Durante todo el año se realizan diversas fiestas, que iremos repasando en la presente página, conforme avanza el año, y comenzamos en enero.

 

San Antonio

En el mes de enero y como en casi todos los pueblos de interior se celebra la festividad de San Antonio, que recae el 17 de enero (se celebra el fin de semana más próximo).

Durante el día de la festividad, todas las calles del pueblo se llenan de aliagas, y ramas de todo tipo.

Cuando el reloj del campanario anuncia las ocho de la tarde todos los habitantes de la población se encuentran ya en la plaza con sus animales. Es entonces cuando salen a la puerta de la iglesia los clavarios, portando el santo al hombro y el

párroco de la localidad bendice a los animales, los rollos de San Antonio y el vino. Al acabar la bendición el clavario mayor y portando el estandarte del santo, recorre la manzana denominada como vuelta del toro, montado en su caballo y seguido por todas las caballerias del pueblo. Tras esta primera vuelta el orden desaparece y se producen frecuentes carreras de los caballos alentados por el gentío y con diferentes jinetes, todos ellos pasan por delante de los clavarios para que estos les obsequien con un rollo y un vaso de vino.

Al comienzo del volteo general de campanas las carreras y el reparto de rollos finaliza, con lo que  los habitantes se disuelven hacia sus casas, encen-diendo, en las puertas de las mismas, diversas hogueras, con las aliagas y ramas antes mencionadas, para que el santo proteja los animales.

 

En este punto caben destacar las vistas desde el Barrio de Arriba, ya que da la sensación de que la población está en llamas.

Al tiempo que arden las diversas hogueras, los cazadores disparan al cielo para auyentar los malos espíritus.

Con los rescoldos de las hogueras, de las casas se sacan carnes y embutidos de los matacerdos

propios y se hacen a la brasa. La gente cena en las calles como si fuese verano, aunque en las zonas donde no haya hogueras, las calles estén heladas por el riguroso frío invernal de estas zonas  de interior.

Al día siguiente se celebra la misa en honor al santo, procesión y a la salida, los clavarios reparten rollos en la puerta de la iglesia, los cuales se guardan en casa durante todo el año para que no falte el pan.

Virgen de los Dolores

Los Septenarios se celebran todos los años en la Iglesia del Convento, en la semana anterior a la de Pasión, culminando éstos, el Viernes de Dolores, fiesta local en la población.

El pueblo reunido entona los tradicionales cantos y melodías, que desde hace muchos años han sido heredadas de padres a hijos y han llegado hasta nuestros días.

Siete dolores cantados, con el rezo de siete avemarias en cada uno; salve dolorosa; sermón a cargo del párroco; gozos y despedida. Así siete días seguidos hasta el Viernes de Dolores por la mañana, el cual se celebra misa en la Iglesia Parroquial y por la tarde en el Convento, el último Septenario.

Durante la Semana Santa se realizan diversas procesiones religiosas como el Vía Crucis, el Entierro o el Encuentro.

El Domingo de Resurrección, por la tarde es tradición acudir con familiares y amigos a comerse la típica mona de pascua al paraje de la Fuente de la Tejería.

 

Verano y San Bernardo

Durante el verano en la población se celebran diversos festejos para grandes y pequeños.

A primeros de agosto se realizan actos tales como exposiciones, competiciones deportivas, la Feria del Aceite Temprna de Montán, etc. enmarcados todos en la Semana Cultural, con gran éxito de participación de toda la población.

Coincidiendo con la festividad de la Virgen de Agosto, la colonia veraniega, Cofradía de la Virgen de los Desamparados, realizan festejos en honor a la Virgen del mismo nombre, tales como concurso de paellas, musicales, campeonatos, etc.

Y el día 20 de agosto, es el día de San Bernardo, patrón del pueblo. Éste, se inicia con la tradicional “replegá”; una rondalla, con cantos regionales y tradicionales (jotas), recorre toda la población pidiendo la voluntad puerta por puerta, mientras, también, ofrecen y reparten pastas típicas, ofrecen para beber porrones llenos de barrecha, mistela o cerveza y tiran petardos.

Por la tarde, misa en la Iglesia Parroquial y procesión. Para culminar la jornada un espectáculo de jotas, cantadas y bailadas. En los días circundantes a la festividad, también se realizan toros, en honor al santo patrón.

Fiestas Patronales

El tercer sábado de septiembre la población vuelve a respirar un ambiente festivo ya que comienzan sus fiestas patronales, su “semana grande”, éstas son en honor de la Virgen de los Dolores.

Comienza la fiesta con la presentación de los clavarios y clavarias al día siguiente se realizan los actos que veneran a la Patrona (misa, ofrenda, procesión,…).

En los primeros días se alternan los actos lúdicos, tanto para niños como para mayores, con los religiosos y los tres últimos, se realizan los actos taurinos, con el tradicional toro embolado.

Durante toda la semana la fiesta está en la calle, son unos días muy participativos ya que se realizan actos para todas las edades, verbenas, discomóviles, cabalgata de disfraces, espectáculo de variedades, chocolatá, entradas de toros, cucañas y el lunes, la comisión de fiestas invita a comer a todo el pueblo y sus visitantes en la plaza.

El que visita la población durante estos días seguro que repite.