Parte 1 (Oeste)
Una de las mayores riquezas que tiene Montán son sus aguas. No es de extrañar cuando de forma tranquila, vas recorriendo sus calles y sus plazas, oír el alegre susurro del agua repicar sobre la mojada piedra que adorna una de las muchas fuentes que hay dentro del casco de nuestro pueblo. Lo mismo ocurre cuando recorres los caminos y veredas que bajo un hermoso paisaje de pinos, carrascas, nogales e higueras, circundan el término de Montán. El agua es siempre el denominador común, la fuente de la vida. La formación del terreno, compuesto mayoritariamente por materiales triásicos, hace que las aguas que surgen de él, tengan peculiaridades muy notables.
La presente ruta, la iniciaremos desde la Avenida de la Tejería, a los pies del Convento. Siguiendo esta avenida y a 600 metros de la población aproximadamente, nos encontramos con un cruce de caminos, a la izquierda, dentro de un espacio de recreo con mesas y bancos de piedra, paellero y refugio con mesa interior de piedra, nos encontramos la Fuente de la Tejería, junto a lo que fue en su día un viejo y antiguo horno dónde se cocían las tejas de donde se tomó su nombre. Fuente con tres caños de hierro con figura de animal, construida con piedra, en la que fluye un buen caudal de agua.
En la parte superior figura una inscripción que indica “Fuente de la Tejería – Sulfato Magnésica Bicarbonatada, recuperada de la riada de 1957 por D. Miguel Tuzón Garcés y trasladada a este nuevo emplazamiento en 1971 por sus hijos D. Eugenio y D. Arturo Tuzón Gil”. Sus aguas son de mineralización fuerte, sulfatada, cálcica, magnésica y baja en sodio de acuerdo con los análisis obtenidos y de conformidad con lo establecido por la Conselleria de Medio Ambiente. Por lo expuesto anteriormente quedan demostradas sus propiedades mineromedicinales beneficiosas como laxante y estomacal. Indicada como laxante, sin duda debido a sus 1361 mg/l de sulfatos, que la convierten en el agua más sulfatada de la provincia.
Continuando por el camino asfaltado de la izquierda y tras un pequeño ascenso de nivel, nos encontramos que el camino se divide en dos. El de la derecha y siguiendo el asfalto, nos llevará a la Fuente del Nacimiento, lugar de esparcimiento con paellero, mesas y bancos de piedra. Fuente de la mayor importancia, ya que su caudal suministra el agua de consumo de toda la población, saliendo canalizada hastael depósito y redistribuyéndose a través de la red hasta todos los hogares.
Volviendo hacia atrás y llegando de nuevo al cruce, tomando el de la izquierda nos lleva al cementerio municipal y al pueblo por el lado contrario de donde salimos. Antes de llegar al cementerio, sale una pista de tierra a la derecha que, siguiéndola nos lleva, tras un camino de pronunciado desnivel a la Cueva de Cirá. La cueva constituye uno de los fenómenos espeleológicos más importantes de la provincia de Castellón, dado su recorrido, superior a 1 km y las notables dimensiones de sus tres galerías. Aunque conocida desde muy antiguo, la primera exploración espeleológica data de mayo de 1959, si bien una referencia bibliográfica inicial podría ser la reseña que aparece en un boletín espeleológico (SIRE,1967), donde se le otorga un recorrido de 400 metros.
Volviendo a la fuente de la Tejería, y tomando la carretera asfaltada de Fuente La Reina, de muy pronunciado desnivel, subiendo por la misma a unos 600 metros, a la derecha nos encontramos con una salida que lleva a dos pistas, la de la derecha y en sentido descendente nos llevará a la Fuente Amarilla. De sus aguas podemos decir que su carácter sulfatado magnésica le confiere propiedades laxantes según la dosis. Además, el contenido azufrado sobre la célula hepática podría mejorar su metabolismo y actividad. Aumenta las reservas glucogénicas del higado y dificultan la movilización del glucógeno. Combaten la glucosuria en diabéticos facilitando la eliminación de cuerpos cetónicos, al tiempo que aumentan la reserva alcalina. También parece que estimulan la combustión de las grasas y favorecen la eliminación de ácido úrico por orina. La pista de la izquierda nos llevaría a la población de Fuente La Reina.
Parte 2 (Este)
Para comenzar esta ruta pasaremos por el antiguo puente que cruza el río Montán. Dejaremos a la izquierda el Restaurante “La Piscina”, el Polideportivo y la Piscina para los días de verano, el Parque de Bomberos y el local multiusos “La Piscina” y seguiremos por la pista de forma ascendente 1 km. encontrándonos a la derecha en un ensanche la Fuente del Plano y un corral con unos arcos de piedra. Delante hay una balsa para el riego que recoge el sobrante de la fuente y una masía con tierras de labranza denominada Masía del Plano.
Continuamos por la pista asfaltada, pasando por el barranco del Salto de la Novia y seguimos ascendiendo hasta encontrarnos a la izquierda un poste de madera que señaliza el camino que conduce al Pozo de las Palomas.
Bajamos por el camino unos 200 metros y nos encontramos con unos escalones de madera que nos llevan al pie del primer pozo. Salto de agua producido por el desnivel del barranco Canales .
En verano se puede disfrutar de un refrescante baño en cualquiera de sus pozas. Es un paraje de gran belleza.
Volvemos a subir a la pista y a la derecha encontramos una nueva señalización que nos lleva al camino que sube al nacimiento de agua de la Fuente de la Peña Blanca, a los pies de la peña del mismo nombre, desde donde tendremos unas maravillosas vistas.
Regresamos de nuevo a la pista y a pocos metros a la derecha nos encontramos con la Fuente de la Peña Blanca que recoge el agua canalizada desde lo alto de la montaña.
Continuando por la pista, después de cruzar un barranco encontramos la Masía Felicia (actualmente sirve para guardar ganado) y a unos pocos metros a mano derecha encontramos la Fuente con el mismo nombre (Fuente de la Felicia), con dos caños de agua de buen caudal.
En el otro lado del camino se encuentra una balsa que recoge el sobrante de la fuente y se utiliza para riego.
